martes

ANNA MARIA EN BUCLE

Anna Maria es una chica muy normal que se conforma con lo que le da la vida y su máxima ambición está en no ir a menos en eso que la vida le da. Desea tan poco más de lo que ya tiene que sus posibilidades de frustración o fracaso son escasas, por no decir nulas. Trabaja ocho horas al día, a excepción de alguno que tiene que alargar un poco más por no dejar alguna cosa a medias, pero esos días, apunta esas horas y las cobra como extras además de sus mil euros de cada fin de mes. Es relativamente atractiva (ser relativamente atractiva significa no ser atractiva de una manera absoluta), es decir; Anna Maria gana puntos en una segunda mirada, y a fuerza de mirarla por una tercera o una cuarta vez mejora considerablemente en su atractivo, a veces, eso pasa con algunas personas. Le gusta pasar muchos fines de semana en casa y hacer sus cosas, otros se va con una amiga que tiene una casita en la montaña, y algunos, los que menos, sale con un grupo de amigos y va de copas a algún bar o ronda por alguna discoteca por si acaso “cae algo”. No tiene novio, pero si algún medio-amigo-especial con quien, de vez en cuando, se organiza una sesión de intenso magreo, e incluso, en ocasiones, llega a entregarse completamente al menester hasta que el alba da paso al día, eso si... sólo en ocasiones, ya que Anna Maria es muy mirada para esas cosas y a pesar de que la calentura y el arrumaco le gustan mucho, tampoco es de esas que está dispuesta a hornearle el pan a cualquiera, así que, tan solo cuando le apetece obsequia su dulce con todos sus jugos a aquel que se le antoja merecedor de llevarse tanta parte de su intimidad. Y bien que hace, tampoco están las cosas como para que cualquiera ande jugando al tun tun por la entrepierna de una con según qué, a saber de donde ha salido por más medidas profilácticas que se pongan de por medio. A Anna Maria le agrada el olor a menta fresca, a espliego y a albahaca, le gusta leer novelas livianas, mirar programas de televisión, escuchar la música de moda a través de sus walk-man Mp3 durante los cuatro recorridos de metro diarios en la línea 3, y por las noches, saborear con deleite su café con leche antes de lavarse los dientes y acostarse. Le cautiva el dulce, y de vez en cuando, contempla delante del espejo sus cartucheras y su barriga, no es que tenga necesidad alguna de verse divina, sabe de sobra que no es divina, pero hay en ella cierto interés, cuanto menos, en mantener lo que tiene por cuanto más tiempo mejor. Algún día a la semana (preferentemente en miércoles) Anna Maria entra en una tienda de golosinas y en una bolsa mete un puñado de ositos de goma –su gran pasión-, le encanta sentir la textura de esas formas gelatinosas de colores y notar cómo el azúcar se deshace en el interior de su boca mientras pasea por la calle con su bolsa en la mano. Sus ojos miran con atención a través de los cristales enmarcados en la fina montura roja de sus gafas y observan el ir y venir de la gente, a la vez que el viento mece con suavidad algún que otro rizo de pelo rubio que juguetea por su cara. Anna Maria vive sola, había conseguido independizarse de sus padres a los 22 años y librarse de la tiranía que ejercía sobre ella su hermana mayor. Teresa (su hermana) le lleva cinco años, pero Anna Maria abandonó el nido antes que ella. Para Anna Maria eso fue uno de los triunfos más sonados de su vida ya que su hermana, debido a sus estudios y a su gran preparación, prometía a priori mucho, y en cambio, allí está, en casa de los padres y viviendo de la sopa boba porque le falta aquello que tiene Anna Maria.

Lo que Anna Maria tiene , es que es una chica muy normal que se conforma con lo que le da la vida y su máxima ambición está en no ir a menos en eso que la vida le da. Desea tan poco más de lo que ya tiene que sus posibilidades de frustración o fracaso son escasas, por no decir nulas. Trabaja ocho horas al día, a excepción de alguno que tiene que alargar un poco más por no dejar alguna cosa a medias, pero esos días apunta esas horas y las cobra como extras además de sus mil euros de cada fin de mes. Es relativamente atractiva (ser relativamente atractiva significa no ser atractiva de una manera absoluta), es decir; Anna Maria gana puntos en una segunda mirada, y a fuerza de mirarla...

No hay comentarios: